jueves, 28 de agosto de 2014

Presidenciables en La Pampa: candidatos incómodos

Aún no hay clima, pero muchos dirigentes hacen pronósticos y van perfilando el escenario nacional. Los apoyos a Scioli en el PJ y los K, la incomodidad del vernismo y el jorgismo, los radicales devaluados, y los que suman a los que quieren subir: Macri, Massa y Binner. 

Norberto G. Asquini 


 Todavía queda un año para las primarias abiertas del 9 de agosto de 2015 –si bien menos para otras decisiones preelectorales–, todavía el clima de la sucesión está frío y además la realidad económica, con sus apremios, interese más a la población que la política, pero muchos presidenciables están virtualmente de campaña. Por supuesto, se van posicionando de cara a las elecciones del próximo año, pero todavía muchos actores del mundo político son meros observadores de lo que vendrá o toman el marco nacional como una cuestión aún muy lejana y muy incierta de la que faltan definiciones concretas. Pero también hay quienes hacen planes pensando en el escenario nacional que quedará a comienzos del próximo año. Hay ya varios precandidatos anotados para ser los sucesores de la presidenta Cristina Fernández y el panorama está bastante claro. Pocas sorpresas más van a observarse, salvo alguna alianza o la unificación de candidaturas. Hay un clima de transición en el que se juega la dinámica cambio-continuidad, pero también un panorama complejo derivado de la negociación con los “fondos buitre”, la suba del dólar, la inflación creciente y los indicadores en materia de empleo. La transición se evalúa hoy como tranquila pero también como crítica. 

Terreno local. 
En La Pampa todavía no hay clima, pero sí empiezan a asomar los precandidatos. La semana pasada el corredor Marcos Di Palma en una conferencia de prensa dijo que iba a apoyar a Daniel Scioli y le preguntó imprevistamente a bocajarro a un intendente jorgista si él también iba a hacerlo. No obtuvo como respuesta más que una sonrisa. Durante los últimos días, hubo peronistas pampeanos que participaron de dos lanzamientos de precandidatos kirchneristas, el ex canciller Jorge Taiana y el ministro de Defensa, Agustín Rossi. Otros ya habían colgado días antes pasacalles por el ministro Florencio Randazzo. El PRO anunció una nueva visita de Mauricio Macri, que ya se ha convertido, junto a sus funcionarios, en habitué de la provincia en su campaña por promover su figura en el interior del país. 

Uno y otros. 
Los dirigentes pampeanos miran de lejos todavía la presidencial del próximo año, pero también hacen algunos pronósticos y evalúan cómo quedará el escenario. La lógica provincial tiene su propia dinámica y algunos tratarán de separarla y otros de anclarla en las cuestiones nacionales. El oficialista FPV parece contar con un piso del 30 por ciento del electorado para 2015. La disyuntiva es si la presidenta definirá un candidato “a dedo” o irán todos a una primaria, que es lo más probable. La cuestión central que divide voluntades es si el presidenciable será alguien con peso político propio y que toma distancia de la presidenta como Daniel Scioli o un kirchnerista puro, como lo son el resto de los precandidatos: Randazzo, Taiana, Rossi, Julián Domínguez y el gobernador entrerriano Sergio Uribarri. Todos todavía sin medir mucho, pero con el apoyo de la Rosada. Las preferencias pampeanas están volcadas por Scioli. Su perfil y que esté entre los dirigentes con más intención de voto en las encuestas hacen que tenga el visto bueno del vernismo-marinismo como el de muchos intendentes jorgistas. Las agrupaciones K y los que apoyan al proyecto de CFK se volcarán por cualquiera del FPV, menos por el gobernador bonaerense, al que critican y mucho. 

Incómodas. 
Las presidenciales se han vuelto incómodas para muchos, y sobre todo para el PJ. Es un factor que puede tener su peso a la hora de definir el voto para las provinciales de 2015. En su momento, arrastraban listas locales, ahora puede ser una distorsión. El votante peronista puede dispersarse en varias opciones, y no solo en una primaria. El tema es si las votaciones se harán juntas en octubre o habrá desdoblamiento. El vernismo piensa en adelantar las locales para separarlas. Quiere “provincializar” los comicios a gobernador para evitar la distorsión de otras listas nacionales como la de Sergio Massa o Macri. Igualmente, jugará por dentro del PJ nacional y con el candidato oficial. No hay margen para disputar por fuera del partido. Massa ya no es una opción, aunque mida en la opinión pública. El jorgismo ya adelantó que unificará los padrones nacional y provincial para que voten los menores de 16 años, por lo que se tiende a que ambas elecciones se hagan juntas. Tendrá un problema en las primarias si hay varios candidatos del FPV ya que su tropa se dividirá en los apoyos. Seguramente desde la Casa Rosada querrán que las listas locales acompañen a las nacionales y hasta pueden condicionar en las primarias el apoyo de Compromiso Peronista o del mandatario a determinado precandidato K. Para algunos analistas, la cercanía de Jorge con la Casa Rosada no lo ayudará en tiempos de crisis. 

Unidos y no tanto. 
Otro que tiene un presidenciable incómodo es el radical Francisco Torroba que se perfila como precandidato a gobernador por el Frepam. Quiere una alianza con el PRO. No hace mucho tiempo, apoyaba a Julio Cobos en el Frente Amplio Unen como postulante. Ahora empezó a hacerse el distraído. Cobos es uno de los más críticos a unir esa fuerza con la de Macri. Y además Torroba empezó a analizar que el FAU no le aportaría tantos votos a su propia lista. Las últimas performances de listas nacionales de la UCR en la provincia no han sido buenas y ha quedado seriamente devaluada. Otros dirigentes, como el senador Juan Carlos Marino, respaldan a Ernesto Sanz, más proclive a un entendimiento con el macrismo. El FAU es una alianza heterogénea y cuyo único debate central es si se hace un frente común con el PRO o no. Carga con un rumbo tortuoso por las disputas entre sus referentes y el estigma de la gestión radical de 2001. 

Los que suman. 
Pero están también aquellos sectores que ven crecer sus posibilidades electorales pegándose a una boleta nacional. Tienen una situación menos compleja y el nombre propio nacional son referencias que pueden, en teoría, arrastrar votos a la lista provincial. Por supuesto, son los que no tienen el poder territorial del PJ o la UCR. Javier Mac Allister y el PRO pampeano lo tienen a Macri que ha crecido en las encuestas, según un informe de Página 12 en el que opinaron ocho consultores de campañas políticas. Mientras que algunos sectores del peronismo disidente se acercaron a Massa por sus posibilidades actuales, aunque los analistas están planteando si los apoyos se han estancado o seguirán creciendo. Tanto unos como otros esperan restarle votos al justicialismo con esos perfiles. Finalmente, el socialismo tiene a Hermes Binner en la interna del FAU y en el Frepam. Un perfil para sumarle peso propio ante su aliado y restarle posibilidades a una alianza local con el PRO.

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